Es difícil criticar una película tan exitosa. Una entrega que está llena de clichés y juega permanentemente con las reglas del subgénero para ver quien, no solo puede, sino DEBE ser el culpable. Siempre he dicho que Scream tiene a uno de los mejores asesinos en el mundo del cine. Su tan distintivo disfraz, pero sobre todas las cosas, su espectacular modus operandi con las llamadas terroríficas y sus homicidios con armas blancas lo han postrado como uno de los más prolíficos sin lugar a dudas, a pesar de que su identidad siempre ha sido doble, excepto por la tercera película. Una saga que arrancaba muy bien, sin saber que la esperaba un tremendo futuro.

“In a dusty black coat with a red right hand”.

HISTORIA

Estrenada en 1996 Scream empezó como un simple slasher y se convirtió tan rápidamente en un franquicia que ni siquiera nos dimos cuenta. Luego del brutal asesinato de Casey Becker, a quien la dejan destripada y colgando de un árbol, y de su novio el pueblo de Woodsboro nuevamente se ve sumido en el caos.

Solo un año ha pasado desde que Maureen Prescott fuese asesinada supuestamente por su amante Cotton Weary. El testimonio de Sidney Prescott, hija de Maureen, junto con otras evidencias fueron los elementos que llevaron a Cotton a la cárcel a pesar de que siempre juró su inocencia, diciendo que lo habían implicado. La periodista local Gale Weathers trabaja en un libro investigativo donde podría ayudar a Cotton a salir libre. Luego del primer ataque, el asesino conocido como Ghostface empieza no solo a obsesionarse sino también a acosar a Sidney, poniéndola como el objetivo principal de su cacería. Los allegados y familiares de Sidney son los principales sospechosos, incluyendo a su padre, el cual no aparece, y por supuesto su novio Billy Loomis. Pero mientras Billy está detenido, el asesino contacta a Sidney dejando en claro que han atrapado al tipo incorrecto. El peligro que corre Sidney en la actualidad parece estar ligado al asesinato de su madre y la posible inocencia de Cotton Weary. La pesadilla se extiende cuando la policía se ve atada de manos al no poder identificar al asesino. Sidney es apoyada por sus amigos quienes organizan una fiesta para que ella no se sienta sola. Pero esta fiesta solo sirve como festín para Ghostface que atacará la casa para terminar con su vengativo plan.

Como todos recordarán, Billy Loomis y su cómplice Stu Macher le revelarán a Sidney que fueron ellos quienes violaron y mataron a su madre debido a que Maureen era una promiscua que tenía diversos amantes, entre ellos el padre de Billy Loomis. Cuando la madre de Billy lo descubrió, su familia se separó para siempre, provocando que Billy se volviera loco y quisiera filmar su propia película de horror.

VALORACION: 9 ptos.