Menos de un año paso hasta que salió la segunda película en 1997. Esta segunda película a mi criterio fue una secuela apresurada, tanto que su historia no es la gran cosa, pero por sobre todo tiene algunas escenas muy muy ridículas, empezando desde cero casi. Una pareja va al cine a ver “Puñalada”, la película que cuenta la historia de los asesinatos de Woodsboro. En medio de una sala de cine que es un absoluto caos y descontrol de hormonas imbecilizadas, un asesino con el disfraz de Ghostface mata a la pareja. Esta escena ya de por sí es ridícula. Matar a alguien enfrente de tanta gente y salir impune es absolutamente imposible. Esta vez los asesinatos tienen lugar en la universidad de Windsor, lugar donde Sidney está estudiando. Sidney ha tratado de seguir con su vida, ha conseguido novio nuevamente y Cotton Weary ha salido en libertad luego de las revelaciones de la primera película. Dewey y Gale Weathers empiezan a trabajar en equipo para descubrir al nuevo asesino mientras los homicidios se vuelven más y más violentos. Ante el peligro inminente Sidney es llevada por la policía a una casa segura, pero lamentablemente para ella nunca llega. Ghostface ataca el auto mientras transportan a Sidney en otra de estas escenas ridículas. Durante el ataque, Ghostface mata los oficiales y conduce el auto teniendo un accidente. Ghostface queda inconsciente mientras Sidney y su amiga escapan, pero lo increíble acá es no que sacan la máscara al asesino para averiguar su identidad. ¿Entienden? El tipo está inconsciente y no le sacan la máscara…una película hecha con una inocencia preocupante. Finalmente, Sidney escapará de este ataque y se refugiará en la universidad, lugar donde queda a merced de Ghostface, quien nuevamente tiene una doble identidad. Mickey, el compañero de Sidney, por un lado, y por el otro, chan chan chan chan, si, la Sra. Loomis, la madre de Billy quien se está vengando por la muerte de su hijo. Una película bastante mala esta secuela. Si bien aumenta en mejores asesinatos y efectos, muchas cosas de la trama no cierran notoriamente quitándole calidad.