Reboot de la saga original, que obviamente no prosperó por falta de originalidad. Un grupo de amigos va a pasar unos días de vacaciones en Crystal Lake. Allí, un ser maligno, quien murió ahogado casi 30 años antes, deambula por el bosque acechando a los turistas quienes claramente no son bienvenidos. Una película básica, basada en la persecución y muerte de las víctimas, que se ven perseguidas por un Jason sanguinario y violento. La verdad es que no es buena la peli, aquellos fanáticos de Jason la criticarán mucho debido a ciertos cambios en el modus operandi del asesino. En esta película, Jason secuestra a una joven y la tiene cautiva hasta que el hermano va a rescatarla. Esto no es algo común en Jason, quien, durante toda la saga original, mata a todo el que se cruce en su camino. Además, en ningún momento se explica el motivo o la razón aparente por la cual la tiene secuestrada, ya que en ningún momento, la joven es abusada de ninguna manera por el asesino, quien solo la retiene cautiva sin motivo alguno. Realmente deja mucho que desear esta película, y el hecho de no haber tenido secuelas es una cabal demostración. No solo el secuestro de la joven es extraño, sino que también se rompe el esquema de las armas usadas por Jason, que muestra gran innovación a la hora de elegir las herramientas con las que eliminar a sus víctimas, saliendo del original y tan amado machete de los fanáticos.